Extrañando la señora esposa del Chacal su reputación egipcia, quiso fisgonear en estos ropajes de la tropa de Alexander, tomo la fusión mas reconfortarle y la uso igual que en sus viejas épocas, como una guerrera. Así salio camino al gran roble sintiéndose sin gravedad, como caminando sobre nubes, con sus grandiosas sandalias.
Alexander Wang Otoño/Invierno 2011