En esa espesa neblina de arena que se forma en el desfiladero, se vuelve caotica la visualización, más aún para localizar las bestias que allí habitan. Búfala es una de ellas, y recuerdo muy bien como en el atardecer salió de esa bruma perlada, con un exquisito vestido que de cornamenta a pezuñas le brillaba en su tibia piel.
Prabal Gurung Primavera/Verano 2012